En 1920 impuso el pelo corto y los pantalones. En 1921 creó el perfume más vendido en el mundo, Chanel N*5. En 1922 se atrevió a ponerse al sol, dando origen a la moda del bronceado. Luego lanzó el clásico vestido negro, la «petite robe noire», simple y austero, sinónimo de elegancia y un infaltable en nuestro vestidor actualmente. Para liberar las manos, en 1930 creó la cartera en bandolera. En 1956 presentó su famoso «tailleur», sin solapas, en tweed ribeteado, forrado de seda. Esta chaqueta se convirtió para siempre en un clásico indiscutido de la moda femenina.
DATO by ToBe: Las chaquetas de tweed Chanel tenían una cadena dorada cosida en la base para evitar que se deformen con el uso.